Después de un riguroso cuidado de la mamá guatusa en su periodo de gestación que duró 108 días, nacieron dos hermosas y saludables guatusitas, y a su vez, mamá guatusa les enseño a comer en uno de los comederos para mamíferos que tenemos en la Reserva Natural del Kapari, donde los turistas se deleitan viendo de primera mano este evento y el comportamiento de estos roedores. A pesar de que se le puede ver comiendo y royendo los alimentos y semillas, también se los puede ver lactando directamente del pecho de su madre. La madre es quien hace el mayor cuidado parental, mientras que el macho poco participa de este cuidado. El macho luce más grande que las hembras.
El espectáculo se lo puede ver durante las tres primeras horas de la mañana y en las últimas horas de la tarde, aunque en ocasiones también son vistos irregularmente durante el mediodía. La dieta principal para esta especie en la reserva natural del kapari son los frutos de Carapa alticola, (Meliaceae) árbol muy grande y frondoso con muchos frutos casi todo el año. Su fruto puede llegar a pesar hasta un kilo, el cual tiene varias semillas grandes (todas del tamaño de una semilla de aguacate) llenas del mejor alimento con un alto nivel de carbohidrato y grasa vegetal. También de esta fruta se alimentan el resto de las especies de roedores como las Guantas, Guatines y demás roedores (micro-mamíferos) que se protegen en la Reserva Natural del Kapari.
Ya en el comedero, que cuenta básicamente con escondite, donde lo turistas pueden ver este espectáculo por medios de ventanitas y sentados en primera fila, donde se deleitan observando y viendo especialmente cuando La guatusa y sus dos bebes se sientan en sus dos patas posteriores y cogen los alimentos con sus patas anteriores, lo pelan y luego proceden a comerlos como si estuviesen sentados en una mesa y masticando muy rápidamente.
Un dato que es muy interesante de explicar, es que cuando ellos ya están satisfechos, recolectan estos alimentos y semillas sobrantes y se los llevan al bosque para luego escarbar y enterarla y taparlo con hojas secas y lo aplastan para que otros mamíferos no lo encuentren y así tener reserva para épocas de escases de alimento. Las guatusas tienen un olfato muy bien desarrollado que después pueden regresar para desenterrar su alimento. Pero cuando la semilla es abundante, dejan la semilla que enterraron en el suelo y de una forma sutil siembran de esta manera un nuevo árbol, por lo tanto son grandes dispersores de semilla. Las guatusas son mensajeros de estos árboles ya que gracias a ellas estos árboles existen en el bosque. Los guatusitos ya han aprendido de su madre en esconder y enterrar sus semillas, pero como niños golosos con barra de chocolate, regresan y lo desentierran frecuentemente y se lo comen.
Fotografías, investigación y texto.
Francisco Sornoza Molina
Director de Conservación.
Reserva Natural del Kapari.