El lagarto jesucristo (basiliscus galeritus) es una de las especies más cotizadas por los observadores de reptiles en nuestra reserva.
Esta especie de sangre fría se encuentra con frecuencia en cascadas, ríos y esteros. Toman baños de sol entre las 9:00 y 11:00, en medio del bosque donde los rayos penetran hasta el suelo.
Estos saurios confían mucho en su mimetismo y no se mueven de un sitio hasta que realmente alguien se encuentra muy cerca. Para escapar de sus depredadores emprenden frenéticas corridas cruzando los esteros –prácticamente- corriendo sobre el agua (de ahí nace su nombre lagarto jesucristo, ya que no se hunde).
En realidad esta especie corre a una velocidad que le permite mantenerse a flote. Además, sus patas traseras poseen dedos largos con membranas interdigitales.
Lo curioso es que esta carrera dura entre 2 y 3 segundos.
Los machos tienen un tamaño entre 606 milímetros a 774 milímetros, mientras que las hembras miden entre 569 milímetros a 654 milímetros.
Francisco Sornoza Molina
Director de Conservación