Los equinoccios son los momentos de mayor energía de equilibrio en el año. Prepararse para este tiempo es fundamental al momento de querer aprovechar su energía, puedes disponerte dando paseos en la naturaleza y comiendo sano. Aprender a percibir, sentir y gozar el equilibrio es más probable en este periodo y por eso te dejamos una meditación especial:
Consulta la hora exacta del equinoccio y realiza este ejercicio en coincidencia con la efeméride. Realiza este ejercicio en un lugar privado donde tengas tranquilidad, poniendo la intención de abrir tu cuerpo energético y absorber la energía exterior. Ubícate mirando hacia el este (por ser primavera), eleva un agradecimiento a las siete direcciones: los 4 puntos cardinales, el Sol, la Tierra y tu propio corazón.
Visualiza una luz que se eleva desde el centro de tu cabeza hasta el cielo, extiende tus brazos con las palmas hacia arriba y realiza una respiración profunda, percibe cómo te baña una luz celeste que te cubre como un manto protector. Luego, percibe como una luz violeta asciende desde el centro de la Tierra y llega hacia todo tu cuerpo por medio de tus pies o tu vientre, estas luces se encuentran en tu corazón, dándole fuerza y vitalidad. Recargándolo para que este tiempo, llenes tu vida de armonía y abundancia, la energía de la primavera.